“Yo no ilustro
acompaño con mi cantar”
E Chillida
En
este caso voy a dejar de lado al lector. Voy a hablar como creador con escasa
experiencia ya que tengo solamente 3
libros editados y uno más en camino, por lo tanto me considero
inexperto. En mi inexperiencia puedo contar que cuando ilustro un texto para un
libro no pienso nunca en el lector. No pienso si le gustará o si no. Es
condición necesaria y suficiente que me guste a mí, que me diga algo desde su
silencio más allá del dibujo en cuestión. Claro está que si esas ilustraciones
le llegan al lector más que satisfecho me siento y si no al menos fui honesto
conmigo mismo. Podría también contar que cuando trabajo en digital primero hago
un boceto a lápiz, sin mucho detalle, lo escaneo y después si ya lo trabajo en
la computadora. Pero no. Me parece más interesante hablar de otros dibujos. Los
que hago cuando no son para un libro. Dibujos más íntimos si se quiere. Más
personales.
No
voy a hablar de las ilustraciones terminadas,
ya que estas se pueden ver en los libros y ustedes podrán sacar sus propias
conclusiones. Voy hablar de dibujos apuntes que es como yo los
llamo. Dibujos muchas veces sin terminar.
Creo
que estos dibujos son las semillas primitivas para pensar mi modo de ilustrar.
Dibujos que siempre delatan que al dibujar tengo todas las dudas del mundo.
Estos
dibujos apuntes, acompañados muchas veces por citas, fotos, recuerdos son el
reflejo más puro de mis dudas. Algunas de estas dudas o incertidumbres que me acompañan
en diferentes momentos de la vida se trasladan al papel de una libreta, a una
hoja suelta o se convierten en fotografía. Bocetos como forma de un transcurrir
fuera de temporada.
Estos
bocetos pueden nacer de un poema de Zymborska, de una fotografía encontrada, un
poema de Paul Valery, una reflexión de Thoreau, de un escrito de Chillida, un
poema de Octavio Paz, una definición ocurrida, un poema de Circe Maia, un
escrito de Oteiza, un poema de Brossa.
Cómo verán lo que abunda es la simpleza como búsqueda de algo íntimo, un dibujo que se acerca a la palabra de un poema, a un atardecer, a un recuerdo olvidado.
Creo
que son ellos mis pilares fundamentales para encarar un libro. Un sentir, un
pensar. Siempre de forma lenta, como una caminata bajo el sol del otoño.
Estos dibujos apuntes de los que hablo nunca van a ser editados en un libro por
su falta de calidad; pero en mi forma de ver son apuntes que me ayudan a
caminar, dibujos cómo brújula que me indican el norte en la profesión, o el
sur. Vaya uno a saber.
Semillas...fuera de temporada. Qué orgullo tener un libro que acompaña poemas con su cantar!
ResponderEliminarMuy linda ponencia, felicitaciones Mati por la poesía ilustrada..
ResponderEliminarQuiero felicitar a Matías, Alfredo y Sergio, por las presentaciones Me sentí muy identificada, pues creo firmemente en esas ilustraciones que son guía en la vida, como tantas cosas que nos sostienen para siempre desde la infancia. Gracias por la humildad, sensibilidad que los hace grandes!!!
ResponderEliminarun abrazo, Marisa Márquez